Reciben el nombre de plantas medicinales o curativas aquellas que poseen determinadas propiedades oprincipios que se suponen beneficiosos para la salud. Esto significa que, en la práctica, hay que mantener a estas especies en condiciones optimas de desarrollo, puesto que alguna variación significativa en sus condiciones de cultivo puede alterar definitivamente sus propiedades y destruir sus principios, aunque a nuestros ojos la planta se haya recuperado. Por tanto, aunque en un ambiente natural las plantas curativas serían suceptibles de recibir las mismas atenciones que cualquier especie, en realidad sus especiales caracteristicas demandan una atención más exhaustiva.
Uno de los principios más importantes en cuanto al cuidado de las plantas curativas, que cabe aplicar también a las especies dedicadas al consumo, es evitar a toda costa el empleo de plagicidas químicos, uno de los mayores enemigos de una planta, puesto que aunque pensemos que se han eliminado lavando bien la planta antes de su uso o consumo, en ocasiones ya han comenzado aactuar y destruir gran parte de sus propiedades.
Siempre tuvimos en casa aquella talega colgada de una puntilla en la pared de la cocina completamente llena de todas esas plantas secas que de forma rápida servian para aliviar los síntomas molestos de nuestro organismo sin necesidad de recurrir al médico no siempre disponible entonces en los pueblos.
La manzanilla, el poleo, el eucalipto, el árnica, la doradilla, el tomillo, el naranjo agrio, majoleto, eran las más conocidas pero existian muchas, así como remedios caseros heredados de nuestros antepasados y que no debieran de perderse .
Conozco algún que otro amigo jimenato que son conocedores de muchas plantas que sirven para curar o aliviar síntomas, así que con buena disposición y ganas de hacer algo positivo, se podría conseguir un pequeño librito muy útil para los que sienten interés por estos temas.
Un abrazo.
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