En nuestro reciente viaje por tierras almerienses, tuvimos la suerte de contemplar un paisaje muy distinto al de nuestros bosques. Para mi, a pesar de su sobriedad, me pareció lleno de una extraña belleza.
Localizado al Norte de la ciudad de Almería entre las Sierras de los Filabres y Alhamilla.
Es considerada la única zona desértica propiamente dicha de todo el continente europeo.
Las temperaturas medias, superiores a los 17º C., y las pocas precipitaciones, contribuyen a la formación de un terreno conocido como "bad-lands" (tierras malas), enclavadas entre los altos relieves de Filabres, Alhamilla, Gádor y Sierra Nevada.
Además de su interés geológico y paisajístico, estos parajes son de gran valor botánico y faunístico.
Algunas especies son únicas en el continente y en el mundo. La escasa y rara vegetación es semejante al de los desiertos norteafricanos.
Aquí se encuentra una singular crucífera: Euzomodredon bourgaeanum.
En cuanto a la avifauna decir que se declaró Zona de Especial Protección para las Aves.
Se pueden observar en las ramblas y en las paredes donde encuentran lugares para refugiarse y nidificar ( vencejo real, avión roquero, grajilla,...)
Este paraje se caracteriza por un conjunto de cárcavas recorridas por auténticos wadis (ríos torrenciales en los desiertos) que sólo llevan agua, barro, y piedras durante las avenidas.
Entre los reptiles podemos observar lagartijas colirrojas, culebra de escalera, lagarto ocelado,...
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