Ensaladas de tomate variadas y refrescantes
El tomate admite numerosas variedades de ensaladas, desde la más típica con tomate solo a otras más originales con marisco o fresas
- Autor: Por PEDRO GARTZIA
- Fecha de publicación: 14 de mayo de 2012
- Imagen: Ivan Prole -Con tomate se pueden preparar numerosas ensaladas. Desde la más típica, compuesta por tomate solo, a otras más originales, con marisco o fresas. Es en esta época cuando se consiguen las mejores preparaciones. Esta hortaliza alcanza su plenitud de sabor al comienzo de la primavera y se alarga durante el verano. Aunque se puede adquirir durante todo el año, el calor y el sol de esta temporada aportan las mejores condiciones para la producción del tomate más natural.
Tomate, variantes de ensalada
La ensalada de tomate más típica contiene esta hortaliza cortada en gajos o en rodajas, aliñada con aceite de oliva virgen extra y una pizca de sal. Pero la receta básica con tomate tiene variantes. Es posible picar un ajo muy fino o una cebolleta fresca, también cortada en finas láminas (corte en juliana), o bien verter unas gotas de vinagre. Esta última práctica está muy extendida, aunque aporta a la ensalada una excesiva acidez. Para evitarlo, podrían utilizarse unas gotas de zumo de naranja o de un vinagre balsámico, que otorga un contrapunto ligeramente dulce.El tomate puede utilizarse para elaborar ensaladas con marisco o frutos secosSi se quiere aportar a la ensalada de tomate un poco más de nutrientes y convertir ese entrante en plato único, no debe despreciarse la posibilidad de acompañar el tomate aliñado con aceite y sal con unas tiras de anchoas en conserva, ya sea en salazón o en vinagreta, o bien con un poco de bonito del norte desmigado. También se pueden saltear en una sartén unos trocitos de bonito fresco o unos lomos de anchoa y colocar sobre el lecho de tomates aliñados. Una experiencia gustativa exquisita.
Si se prefiere preparar ensalada de tomate con marisco, es posible optar por unos mejillones o unas navajas a la plancha, además de las más típicas gambas o langostinos pequeños pelados y salteados o un poco cocidos. Se puede acompañar esta ensalada de tomate con una vinagreta guarnecida a modo de salpicón, con unos trocitos de cebolleta, ajo, pimiento rojo y unas gotas de limón, en vez de vinagre.
En ocasiones, se puede poner como base el tomate en rodajas con aceite de oliva y una pizca de sal. Como contrapunto de texturas, la ensalada admite frutos secos, como avellanas o almendras tostadas, o bien unos pequeños dados de queso en crema o queso de cabra, una combinación armónica, ya que los jugos del tomate y el aceite se convierten en una salsa idónea para mojar con pan. En este caso, es difícil no dejar el plato reluciente y limpio.
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