EXTRAER AGUA DE LA NIEBLA EN ESPAÑA.......

Varios lugares de España aprovechan las posibilidades de los captadores de agua de niebla para paliar la escasez de los recursos hídricos

• Autor: Por ALEX FERNÁNDEZ MUERZA
• Fecha de publicación: 14 de mayo de 2012

- Imagen: David Corell -La extracción de agua a partir de la niebla es un ingenioso método que puede ser muy útil en zonas con escasez de este preciado elemento. Diversos proyectos de investigación y empresas utilizan en España captadores de agua de niebla con potenciales de hasta 500 litros diarios por aparato. Zonas como el litoral mediterráneo, con problemas de sequía, o lugares aislados en parques naturales como en Tenerife, han empezado a aprovechar este sistema.

Una red de colectores por todo el Mediterráneo

La escasez de agua en la costa del Mediterráneo es uno de los problemas importantes que padecen en esta parte de la península ibérica. La extracción de agua a partir de la niebla podría ser una de las posibilidades para paliar esta situación.

Un captador en la Sierra de l'Albera (Girona) podría superar los 500 litros de agua diarios

Desde 2003 se ha puesto en marcha un proyecto de investigación que ha abierto el camino para el aprovechamiento futuro del agua de niebla en todo el litoral mediterráneo. José Antonio Valiente y David Corell, liderados por María José Estrela, científicos de la Unidad Mixta del Centro de Estudios Ambientales del Mediterráneo (CEAM) y la Universidad de Valencia, explican que se han instalado 23 colectores de niebla distribuidos en una zona de 800 kilómetros de longitud, desde los Pirineos hasta el Cabo de Gata. Para tener perspectiva de sus dimensiones, el proyeto de captación de agua de niebla más grande del mundo, ubicado en Tojquia (Guatemala), dispone de 60 captadores planos.
Los primeros resultados han demostrado, según los investigadores del CEAM-UVEG, "que la niebla puede jugar un papel importante dentro del ciclo hidrológico en esta área del Mediterráneo". La Sierra de l?Albera (Girona) ha sido donde más agua de niebla se ha recolectado "con diferencia": más de 21 litros de agua al día por cada metro cuadrado de malla instalada. Si se instalara allí un captador de tipo panel de 24 metros cuadrados, los científicos estiman que se superarían los 500 litros de agua diarios.
Los colectores del proyecto español son de tipo cilíndrico, más pequeños que los planos, y por tanto con menor capacidad de recogida, pero con la ventaja de que pueden colocarse de cualquier manera, sin necesidad de estudios previos. En este caso se han ubicado en zonas con mayores posibilidades de extraer agua de la niebla a priori: áreas de montaña de más de 500 metros de altura, cercanas al mar y con entrada de los vientos costeros.

Extraer agua de la niebla como actividad empresarial

La extracción de agua a partir de la niebla puede ser una actividad de negocio en zonas donde este elemento es escaso. Así lo han visto en la empresa Natural Aqua Canarias, especializada en diversos servicios relacionados con el agua. Sus responsables han instalado una estación de captación en el Parque Rural de Teno, en Buenavista del Norte (Tenerife), gracias a un Fondo Estatal de Financiación Local gestionado por el Ayuntamiento tinerfeño.
El sistema se compone de dos equipos captadores con capacidad de hasta 320 litros diarios cada uno en condiciones óptimas. Diversas mallas que le aislan de hojas, insectos o pequeñas partículas orgánicas de la zona, y un decantador semienterrado protegen a los equipos para que el agua llegue en las mejores condiciones posibles a los depósitos próximos.

La niebla, a tener en cuenta en los regadíos

La evapotranspiración es la suma del agua que se desprende al ambiente por evaporación directa y transpiración de las plantas. Conocer este factor podría ayudar a los agricultores a que establezcan sus previsiones de riego.
Por ello, un equipo internacional de investigadores, entre ellos de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM), trabajan en un nuevo modelo de cálculo que tiene en cuenta factores como la niebla o el rocío. Estos datos se consideraban hasta ahora como insignificantes, pero en zonas agrícolas secas puede ser importante.