Es un agua muy preciada por toda la gente de la Alpujarra, que tras sus beneficios minero-medicinales, acuden frecuentemente a tomarla desde cualquier punto de la comarca.
Muy conocida desde los árabes por sus propiedades minero-medicinales, es un agua de mineralización débil y temperatura media, compuesta principalmente por hierro y gas carbónico, lo que le da su peculiar sabor picante y a herrumbre.
En la comarca de Alpujarra y en la mayoría de los casos, se trata de las llamadas “aguas ferruginosas”, o como aquí se las conoce, “aguas agrias”. Éstas poseen un alto contenido en hierro y se encuentran gasificadas de forma natural.
Junto al nacimiento se encuentra una pequeña ermita dedicada a San Isidro y, aguas más abajo, un área recreativa conocida como El Chorreón, que indica la presencia cercana de una pintoresca cascada de color rojo, esculpida por las aguas del manantial con el paso de los años.
También se les atribuyen grandes beneficios medicinales para tratar enfermedades como la anemia, ya que la forma en que se presenta el hierro en estas aguas es fácil de asimilar por el organismo y no produce apenas efectos secundarios. Para ello, es necesario tomarla directamente de la fuente, porque si se envasa, pierde parte de sus propiedades.
Muy bonito amigo Paco. Un abrazo Currini
ResponderEliminarMe hiciste algunas fotos, cuando te las tropieces me las envia coleguín....