En busca de petroglifos

Hace tiempo que, el amigo Amarillo, me  comentó la existencia de unos petroglifos (grabados en las rocas) en el Parque de los Alcornocales y de los deseos de ir a cazarlo con nuestras cámaras. Le  comenté, hace unos días,  que había contactado con una página web en la que daba encarte de su situación.  Faltó tiempo para decidir realizar una salida al día siguiente (esta célula rutera no respeta ni vacaciones, ni que hace calor, ni ná...).
Quedamos, como casi siempre, en el cruce de Paterna. Eso sí, tempranito. Y después de un reconfortante desayuno, emprendimos la marcha hacia las inmediaciones del viaducto que sobrevuela el río Álamo.







Opuntia megacantha

La sombra, que sirve de referencia para comprobar el enorme tamaño de esta variedad de chumbera, es el amigo Carlos Soto.



Me gustaría ver al jimenato Contreras, aplicando su ingenio para coger los chumbos más altos.

Pateamos el supuesto lugar de los grabados, y ni los lugareños que encontramos tenían noticia de que ese fuera el sitio indicado por la web (para más inri, de un organismo oficial). ¡Vaya tela marinera!
La sequedad de esta parte frustada de la ruta era patente.  Un polvo fino, originadado por el paso constante de ganado, llenaba la cañada de Medina.

Algunos detalles del entorno

Un bonito tramo empedrado. Me recuerda a los que tenemos en Jimena de la Frontera.

Carlina

(espero que Amarillo me diga el nombre) Tanacetum annuum

Pero no perdimos el tiempo. Disfrutamos con el vuelo de alguna rapaz y con la búsqueda de toda clase de bichos por parte de Pablo, nuestro particular Frank de la selva.

Los detalles negativos que siempre encontramos, por desgracia, en nuestros campos.

Según las sombras, serían las 11h y 13 min. 28 seg.

A lo lejos, unas ovejas, permanecían con sus cabezas gachas, a pleno sol, inmóviles.

Decidimos marcharnos. Menos mal que Amarillo siempre lleva otras opciones de reserva. Pasamos de buscar unos grabados, de la  época de las pinturas rupestres del Tajo de las Figuras, a buscar unos moluscos de agua dulce que sólo se localizan en algunos tramos del río Barbate (siempre que salimos aprendemos algo nuevo).

Samolus valerandi  (Pamplina de agua) Primulacea

Cogimos el coche y nos trasladamos a las cercanías de Alcalá.  Nos pusimos a «bichear», en las inmediaciones del puente sobre el río Barbate. No encontramos lo que buscábamos, pero pasamos un rato a la sombra de la espesa vegetación de ribera del semiseco cauce del río.

A su vera, el amarillento pasto,  semejaba la sabana africana. Sólo faltó que por las inmediaciones apareciera algún rinoceronte con su amenazante cuerno.

Rinocerontes no encontramos... pero alguna que otra jirafa, sí.      (Montaje de José Manuel García Chacón)

Semillas esperando las próximas lluvias.

Pasamos al plan «C»: Coger el coche y tomar dirección a Benalup.

La ruta fue el mismo cauce del río Barbate. Y no se iba  mal porque «sarna con gusto no pica». El viento no era del todo cálido y había bastante verde. Nos entretuvimos fotografiando algunas plantas e insectos.

 Utetheisa pulchella (Nomeolvides) Polilla princesa (nocturna, pero con hábitos diurnos)

Cyperus pigmaeus

             Lythrum

Encontramos dos tipos de moluscos  que todavía no sabemos si son los que buscábamos. Se conocen  como Náyades..

He recibido un correo de nuestro amigo Amarillo que me comenta lo siguiente:                                          "Hice unas fotos de las conchas que recolectamos el sábado en el Barbate y se las pasé a Rafael Araujo, especialista del CSIC y autor de varios estudios sobre náyades ibéricas (libro rojo, etc...). Me acaba de contestar. Dice que es difícil sólo por fotos pero que les parece que son Potomida littoralis y Unio delphinus. Por lo tanto seguimos sin encontrar la famosa Unio gibbus." 

Estas  fueron las primeras que encontramos. Son muy grandes y frágiles. Se rompen con facilidad. La charnela es muy simple.

Luego hemos encontrado otras cuyas valvas son muy nacaradas y bastantes duras. También varía el punto de inserción o charnela. Presenta una serie de protuberancias ( me imagino que tendrá su nombre).

Foto Amarillo

Partes del cauce aparecen cubiertos de Glinus lotoides. Escondían enormes y peligrosas grietas. Caminamos  con bastante precaución.

                                  Ricino                                             Glinus lotoides (Molluginacea)

                               Nicotiana glauca  (Solanácea)

Hay que decir que, como anécdota, nos encontramos con un familiar anodonto de la famosa Pipi Calzaslargas. Montaba un original caballo blanco moteado.

Xantium spinosum

Sympetrum sanguineum

Lythrum junceum

                    Delphinium (Ranunculaceae)                               Alcalá de los Gazules

Todo terminó, como siempre que ruteamos por estos pagos, en el Centro de Visitantes, en la cafetería, saboreando una sin, espumosa y muy fresca. Era lo que pegaba después del solazo que cogimos.