Farmacéuticos tienen a punto el sistema informático para la dispensación y aplicar los porcentajes del copago a los pacientes
Alicia Ruiz / Cádiz | Actualizado 01.07.2012 - 09:11
Los farmacéuticos de Cádiz aguardan la aplicación del Decreto que impone el copago.
Un total de 257.756 pensionistas gaditanos han empezado a pagar hoy por la medicación prescrita por su médico, algo que recibían de manera gratuita desde los años 60. Hoy entra en vigor el conocido como copago farmacéutico, donde destaca que, por primera vez, los jubilados deberán abonar una parte del precio de las medicinas, según sea su renta.
Los datos manejados por la Delegación Provincial de la Consejería de Salud de la Junta de Andalucía señalan que la gran mayoría, 211.953 pensionistas, estará en el tramo que pagará como máximo 8 euros al mes. Es decir, que su renta anual no supera los 18.000 euros. Otros 45.177 pagarán hasta 18 euros con rentas que van de 18.000 a 100.000, y sólo 626 abonarán hasta 60 euros mensuales, ya que sus rentas son mayores de 100.000 euros. Los que tengan una pensión no contributiva estarán exento de pagos.
Lo mismo ocurre con los parados de larga duración que no estén recibiendo ninguna prestación. Los trabajadores , por su parte, pagarán entre un porcentaje de entre un 40 y un 60%. Son las personas que ya, antes de la entrada del Decreto del Gobierno que regula la reforma sanitaria, ya asumían un 40% del coste del medicamento, un porcentaje que desde hoy aumenta para los que tengan una renta de entre 18.000 y 100.000 euros, que son 173.484 gaditanos activos, según los datos de Salud. Otros 2.428, una cifra muy inferior, pagará el 60%, al tener una renta por encima de los 100.000 euros.
¿Y cómo se aplicarán estas novedades? La Consejería de Salud, que dirige María Jesús Montero, ya explicó hace unos días que "Andalucía es la comunidad que está en mejores condiciones" gracias a la receta electrónica o Receta XXI. Desde la Junta explicaron, que este sistema permitirá que en la aplicación del copago, que lo hacen "por imperativo legal" -tienen recurrido el decreto de reforma- evitará que los ciudadanos con una pensión tengan que desembolsar de más. En el chip de la tarjeta sanitaria aparecerán todos los datos y si un pensionista ya ha consumido, por ejemplo, esos 8 euros al mes que le corresponde abonar. Al no existir este sistema, en otras comunidades tendrán que pagar, devolviéndole la administración el dinero a los seis meses.
En esa tarjeta, la Consejería actualizará cada mes los datos de los pacientes, si está parado o no y qué porcentaje le corresponde abonar en cada caso. Según la Junta, "la estrategia Diraya permite cruzar directamente los datos clínicos de los pacientes andaluces con la información económica y laboral del Instituto Nacional de la Seguridad Social". La Consejería también defendió que así se garantizará que los usuarios en paro que hayan perdido el derecho a prestación no paguen nada cuando retire sus fármacos.
De todo esto se han preparado intensamente desde el Colegio Oficial de Farmacéuticos de la provincia de Cádiz. Su director técnico, Francisco Vallejo, manifestaba que se han convocado reuniones con los profesionales de la provincia, que tienen ya el sistema necesario y un manual para su uso. Por eso, aseguran que esperan no tener problema con la dispensación. "El trabajo para que funcione está bien enfocado con la tarjeta sanitaria como llave, aunque hay poco margen", apuntó.
Otra cuestión serán los problemas que se puedan plantear con pacientes de otras comunidades o con las recetas que lleguen aún en papel. Por eso, desde el Colegio esperan que se vayan reduciendo al máximo estas recetas.
Quizás una de las preocupaciones se refiera directamente a los clientes. Lo comentaba un profesional farmacéutico de la provincia, que precisamente debe estar de guardia hoy domingo, primer día de aplicación del copago. "Llámame en unos días para ver cómo me ha ido y te cuento si he tenido muchas peleas con la gente", comentaba. Pensaba que aunque "las dudas con el sistema estaban prácticamente solucionadas, otra cosa son las dudas del usuario y que se tardará más en la dispensación, con más trabajo para nosotros y más espera para ellos". "Los problemas serán con el usuario que no asimile que debe pagar", manifestaba otro farmacéutico de San Fernando.
Otro asunto a observar tras tanta reforma será si estos pagos de los medicamentos, al igual que la salida de fármacos de la financiación sanitaria, traerá una caída en la dispensación de medicamentos.
Desde el Colegio de Farmacéuticos creían que eso se verá con el tiempo. "La verdad que el límite entre la banalidad y lo contrario es algo delicado aunque ahora habrá un proceso de adaptación", dijeron. Pero la tarjeta sanitaria, como el DNI, siempre encima.
Los datos manejados por la Delegación Provincial de la Consejería de Salud de la Junta de Andalucía señalan que la gran mayoría, 211.953 pensionistas, estará en el tramo que pagará como máximo 8 euros al mes. Es decir, que su renta anual no supera los 18.000 euros. Otros 45.177 pagarán hasta 18 euros con rentas que van de 18.000 a 100.000, y sólo 626 abonarán hasta 60 euros mensuales, ya que sus rentas son mayores de 100.000 euros. Los que tengan una pensión no contributiva estarán exento de pagos.
Lo mismo ocurre con los parados de larga duración que no estén recibiendo ninguna prestación. Los trabajadores , por su parte, pagarán entre un porcentaje de entre un 40 y un 60%. Son las personas que ya, antes de la entrada del Decreto del Gobierno que regula la reforma sanitaria, ya asumían un 40% del coste del medicamento, un porcentaje que desde hoy aumenta para los que tengan una renta de entre 18.000 y 100.000 euros, que son 173.484 gaditanos activos, según los datos de Salud. Otros 2.428, una cifra muy inferior, pagará el 60%, al tener una renta por encima de los 100.000 euros.
¿Y cómo se aplicarán estas novedades? La Consejería de Salud, que dirige María Jesús Montero, ya explicó hace unos días que "Andalucía es la comunidad que está en mejores condiciones" gracias a la receta electrónica o Receta XXI. Desde la Junta explicaron, que este sistema permitirá que en la aplicación del copago, que lo hacen "por imperativo legal" -tienen recurrido el decreto de reforma- evitará que los ciudadanos con una pensión tengan que desembolsar de más. En el chip de la tarjeta sanitaria aparecerán todos los datos y si un pensionista ya ha consumido, por ejemplo, esos 8 euros al mes que le corresponde abonar. Al no existir este sistema, en otras comunidades tendrán que pagar, devolviéndole la administración el dinero a los seis meses.
En esa tarjeta, la Consejería actualizará cada mes los datos de los pacientes, si está parado o no y qué porcentaje le corresponde abonar en cada caso. Según la Junta, "la estrategia Diraya permite cruzar directamente los datos clínicos de los pacientes andaluces con la información económica y laboral del Instituto Nacional de la Seguridad Social". La Consejería también defendió que así se garantizará que los usuarios en paro que hayan perdido el derecho a prestación no paguen nada cuando retire sus fármacos.
De todo esto se han preparado intensamente desde el Colegio Oficial de Farmacéuticos de la provincia de Cádiz. Su director técnico, Francisco Vallejo, manifestaba que se han convocado reuniones con los profesionales de la provincia, que tienen ya el sistema necesario y un manual para su uso. Por eso, aseguran que esperan no tener problema con la dispensación. "El trabajo para que funcione está bien enfocado con la tarjeta sanitaria como llave, aunque hay poco margen", apuntó.
Otra cuestión serán los problemas que se puedan plantear con pacientes de otras comunidades o con las recetas que lleguen aún en papel. Por eso, desde el Colegio esperan que se vayan reduciendo al máximo estas recetas.
Quizás una de las preocupaciones se refiera directamente a los clientes. Lo comentaba un profesional farmacéutico de la provincia, que precisamente debe estar de guardia hoy domingo, primer día de aplicación del copago. "Llámame en unos días para ver cómo me ha ido y te cuento si he tenido muchas peleas con la gente", comentaba. Pensaba que aunque "las dudas con el sistema estaban prácticamente solucionadas, otra cosa son las dudas del usuario y que se tardará más en la dispensación, con más trabajo para nosotros y más espera para ellos". "Los problemas serán con el usuario que no asimile que debe pagar", manifestaba otro farmacéutico de San Fernando.
Otro asunto a observar tras tanta reforma será si estos pagos de los medicamentos, al igual que la salida de fármacos de la financiación sanitaria, traerá una caída en la dispensación de medicamentos.
Desde el Colegio de Farmacéuticos creían que eso se verá con el tiempo. "La verdad que el límite entre la banalidad y lo contrario es algo delicado aunque ahora habrá un proceso de adaptación", dijeron. Pero la tarjeta sanitaria, como el DNI, siempre encima.
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