COMPARTIENDO SENDERISMO............

Cuando estuve recientemente en Béjar ( Salamanca), seguí el cartel anunciador de " Ruta de la Ladera umbría", fue todo un acontecimiento de contemplar bellezas y de enriquecimiento del contenido histórico de esta parte de Béjar.
Oscar González Hoya, en su blog de temas de Béjar describe este paseo a las mil maravillas por el conocimiento propio y natural del tema:

 

Un paseo por la Ruta de la Ladera Umbría

Autor: Óscar González Hoya


Publicado: Béjar en Madrid, abril de 2011

Hace unos meses se inauguró oficialmente la llamada Ruta de la Ladera Umbría, también conocida como “Cuestas del río”, con un trazado que transcurre por las traseras de la iglesia de Santa María, Plaza Mayor y Barrio Nuevo. La totalidad de la obra se ha llevado a cabo gracias a los fondos del Plan E y se encuadra dentro del proyecto municipal “Béjar Mirando al Río”.

Mirador en las traseras de la iglesia de Santa María

Los trabajos han consistido en la recuperación de antiguas veredas que se encontraban intransitables y pobladas de maleza. Aprovechando los primitivos trazados que permitían el paso de los obreros desde sus viviendas hasta las fábricas instaladas en el Río Cuerpo de Hombre, se han dibujado amplias vías de tierra apisonada reforzadas por barandillas de madera. En el camino se ha instalado mobiliario urbano de madera consistente en bancos, papeleras, indicadores y las antedichas barandillas, así como diversos paneles explicativos de la ruta elaborados por Oscar Ribadeneyra (pintor y escritor, recomendando desde estas páginas la lectura de su estupenda novela Las Calles tienen tu nombre) y el Grupo “El Cervunal”, a quien pertenece la autoría del proyecto. Las cuestas del río se han embellecido con plantas y árboles, como nogales, madroños, robles, castaños y cerezos resguardados de las inclemencias meteorológicas mediante un material plástico. Asimismo se ha iluminado el Puente de San Albín y se ha repintado la barandilla de parte de la Ruta de las Fábricas.

Camino con fábrica al fondo

Al recorrido podremos acceder indistintamente desde arriba por el Puente Alcolea o el Yezgal, y desde abajo por la Fuente de la Tejerilla o por la Fuente del Duque. Incluso se ha facilitado una entrada desde el Puente de San Albín a la Ruta de las Fábricas. En la situada en el Yezgal se ha colocado un panel en el que se explicita mediante un dibujo el perfil de los edificios de mayor relevancia patrimonial de la zona, desde el primitivo obrador de los Rodríguez-Arias hasta el Puente Alcolea. Incluye una breve descripción de Barrio Nuevo (del que queda bien poco), de la renovada la iglesia del Salvador y del olvidado templo de Santa María la Mayor, entre otros.

Camino serpenteante

Dentro del recorrido, y a la altura de las traseras de Santa María, justo frente al Puente de San Albín, teniendo a la izquierda la fábrica de Hilaturas Béjar, y vislumbrando en la lejanía ese gigante dormido que algún día fue la Fábrica de García y Cascón, y a la derecha el futuro Museo de la Industria Textil, se ha construido un mirador de piedra con bancos y mesas de madera. La vista es magnífica. Desde allí se puede contemplar, además de lo expresado, la antigua vía férrea y el puente que salva el desnivel del río Cuerpo de Hombre justo antes de penetrar en las profundidades de Béjar a través del túnel, y la Ruta de las Fábricas. Aquí se ubica un segundo panel con un dibujo de la Ruta de las Fábricas en el que se representan los antiguos edificios fabriles e incluyéndose una breve descripción de la historia de nuestra industria textil, flora y fauna de la ruta.

Futuro Museo de la Industria Textil

Como hemos dicho, la Ruta de la Umbría se enlaza con la de las Fábricas en el Puente de San Albín a través de un pequeño camino en el que se han reutilizado las viejas madera de roble de las vías férreas que aun conservan olor a ferrocarril, reforzado con una barandilla de madera.

Espero que este tipo de actuaciones continúen para aportar nuevos atractivos turísticos a la zona. Por ejemplo, no estaría de más que se extendiese el trazado de la Ruta de las Fábricas hasta el Parque Fluvial de la Aliseda. Esperemos que el paso del tiempo, las inclemencias meteorológicas y el civismo permitan su mantenimiento durante mucho tiempo.