TRAFALGAR

Este sábado, continuando  con los paseos costeros veraniegos,  me he dirigido al entorno de Trafalgar.

Como hago últimamente, para evitar la calor, me he levantado muy temprano. A las 7´30 horas ya estaba camino de Conil de la Frontera. 

Desde aquí parte una carretera que lleva a las playas de El Palmar, Mangueta, Zahora, Caños de Meca,...

Dejé el coche en las cercanías del puente que cruza el río San Ambrosio (Venta La Alfardía). Me gusta el sitio porque lo pongo a  la sombra de unos enormes acebuches y además, a la vuelta, me tomo mi cervecita y mis buenas tapas que, después de la caminata, saben a gloria.

Siguiendo el cauce del citado río, hay un camino, en parte asfaltado, que lleva a la playa de Mangueta. Las casas han surgido como setas (desgraciadamente las tierras de labor han desaparecido).

 Hay un tramo que las basuras llenan el borde ¡qué trabajo cuesta mantener limpio el entorno! Los plásticos decoran el camino ( la cosa no empezó muy bien).

Mi destino era la playa de Zahora (me desvié a la izquierda). Se entra en una zona  urbanizada. Y con aspecto más cuidado. Incluso han respetado algunos de los enormes acebuches que podemos encontrar por esta zona. Hay bastante sombra en este recorrido asfaltado.

La marea está baja. La playa se muestra en todo su esplendor. Queda a la luz una franja arenosa y un borde de rocas. Como es muy temprano no hay casi nadie. 

 Zahora

El día está nublado. No hay casi viento. La bruma, que viene del mar, me impregna. Casi hace desaparecer, a lo lejos,  el montículo donde se sitúa el faro de Trafalgar. Hay  cierta sensación de bochorno. Pero el dia está perfecto para caminar.

Mi objetivo es visitar el tómbolo y a ver si consigo encontrar unos restos arqueológicos (factoría de salazones romanos).

 Torre de Meca

 Los usuarios de la playa para evitar los vientos, que suelen ser frecuentes, construyen estos curiosos muros de piedra.

 Faro de Trafalgar

 Torre de origen musulmán del siglo IX

El faro de Cabo Trafalgar es un monumental faro de aproximadamente 34 metros de altura y torre troncocónica blanca, levantado en 1860 muy próximo a la torre almenara del mismo nombre.

 Vista general de la playa de Zahora desde el promontorio de Trafalgar (unos 2´5 km. de extensión).

Esta es una playa abierta a Poniente. A la derecha, cordón dunar.

Declarado por la Junta de Andalucía como Monumento Natural.

Playa y cordón dunar de Levante. Al fondo, Caños de Meca y los acantilados de la Breña de Barbate.

 Aquí, el borde costero presenta la cara más dura de la erosión .

 Después de un buen rato recorriendo los alrededores del faro, me pregunté por dónde estarían los restos romanos. Decidí continuar por la playa aprovechando la marea baja.

 Marmitas de gigante

Un panel indicativo me ofreció  información sobre los materiales que conforman este paisaje costero.

 El tómbolo y la isla de  Trafalgar constituyen excelentes lugares para estudiar la reciente evolución de la costa gaditana.

El islote rocoso, de más de 6 metros de altura, está formado por areniscas, dunas cementadas y cordones dunares actuales.

Dunas cementadas, con estratificaciones cruzadas de unos 90.000 años de antigüedad.

 También son característicos los denominados "nidos o panales de abeja".

 Al fondo, acantilados de Barbate

Cuando menos lo esperaba, topé con los restos arqueológicos que tenía interés en fotografiar.

Están al borde del acantilado. Parte de la estructura está caída por la acción del mar.

Se trata de  una FACTORÍA SALAZONES (clique)

 Playa de Marisucia

Finalmente bajé de la parte más alta de la duna y me dirigí a una de las lagunas estacionales que se forman en época de lluvias.

Otanthus maritimus

En este punto de la ruta decidí volver. Además ya me apetecía tomar un tentempié. Así que busqué unas rocas donde sentarme para descansar un rato.

Las nubes ya casi se habían marchado. El calor empezó a hacer acto de presencia. Aligeré el paso con la idea de darme un baño al final del recorrido.

Crithmum maritimum L.

Después de recorrer los últimos 2´5 km. de la ruta, todavía dediqué un tiempo ( antes del baño) a echar un vistazo a una vía pecuaria con la idea de recorrerla hasta Conil, en otro momento.

 Una última mirada hacia Trafalgar.

Después del baño, recogí los bártulos y me dispuse a recorrer el final del trayecto. Una buena cerveza "sin" y unas tapitas me esperaban. El camino a estas horas del día (13'00 horas) empezó a llenarse de coches y de  gente. Me alegré de terminar cuando otros empezaban una jornada veraniega de playa.