La Agencia Espacial Norteamericana (NASA) ha sido la última institución en avalar los "poderes" que tiene la siesta sobre el ser humano y determinar que un sueñecito después de comer de 26 minutos es la siesta ideal. Ni más tiempo ni menos. En concreto, este informe determina que con las siestas disminuyen los riesgos cardiovasculares, se liberan tensiones, aumenta la capacidad de concentración y el refuerzo del estado de alerta.
Para esta conclusión se han basado en datos de la Junta de Seguridad en el Transporte de Estados Unidos (NTBS, en sus siglas en inglés) que, ni más ni menos, han demostrado la mejora de la efectividad de los controladores aéreos. El estudio determina que un sueño de 26 minutos ayudaría a mejorar un 34% en el rendimiento de estos trabajadores y reforzaría su estado de alerta un 54%.
Esta costumbre tan española está avalada por varios países que ya han reconocido sus beneficiosos efectos. Por ejemplo, una investigación de 2007 por Nasaka A y Oikonomou, publicada en ´Archives of Internal Medicine´, apuntaba que "la siesta es una de las mejores recetas para eludir los problemas cardíacos". Del mismo modo la Academia Americana del Sueño, en su estudio titulado ´Siesta´, valora los beneficios que aporta esta práctica.
Según los expertos, cuando se toman siestas demasiado largas se pueden alterar los ciclos de sueño, y sufrir insomnio durante la noche". Por ello apuntan a que la siesta debe duran entre 15 y 20 minutos.
Fuente: Extraconfidencial
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