FLORES DE MI JARDÍN. FOTOS: CURRINI
El recién nacido “saltamontito”, dio un salto desde una ramita del rosal y se posó en el bello pétalo de la rosa roja, como si quisiera embriagarse del perfume. Estaba naciendo a la vida y para él seguro que la espléndida rosa, le pareció la felicidad en un mundo mágico de colores y bellos olores, como para morir de placer…….
Yo contemplaba el jardín desde mi ventana del dormitorio, y al fijarme por segunda vez en la bonita rosa, no pude por menos que gritar… ¡ ¡!Cuidado cigarrón…!!!, pero un golpe certero hizo sobre el pequeñito animal… ¡! Ploooooffffff ¡! Y fue arrastrado por algo misterioso dentro del cáliz de la flor. A los pocos instantes salieron despedidos del interior de la rosa las patitas, los élitros, cabeza y pelusas como señal de que el pequeñito saltamontes había pasado a mejor vida, sin haber podido disfrutar de esta terrenal, que no sabemos si será mejor o peor que la otra.
¿Que misterio tan cruel encerraba aquella belleza, para que hubiese sucedido tan rápido asesinato…?.
Me acerqué sigiloso al rosal y vi como una hormiga subía por el pedúnculo de la flor y se encaramaba en uno de los pétalos de la preciosa rosa de mi jardín y tampoco pude llegar a tiempo, porque mientras estaba distraída la hormiguita moviendo sus antenas…, algo de golpe volvió a hacer… ¡!! Plooooffffff! Y el diminuto animal desapareció entre los pistilos para abandonar “ persécula, seculorum” el mundo de los vivos….
Me metí en el papel de “Colombo sin gabardina” y con un pequeño palito separé un par de pétalos para mirar dentro del cáliz y allí estaba la cruel asesina…, una araña provista de dos garfios en su boca y pelitos por todas partes, su aspecto no podía ser más demoníaco y en aquel instante estuve tentado de aplastar la flor y terminar con toda aquella cadena de asesinatos, también pensé en ir por “El Casa Jardín” para envenenar la existencia de un ser que hasta ese momento consideré como contrario a la Naturaleza.
Menos mal que no he tomado ninguna decisión al respecto, de lo que me alegro, y me he venido a mi confesionario ( Es mi blog de reflexiones) donde he pensado y “requetepensado” si hubiese sido acertado el primer impulso de destruir la araña.
Después de ver un video donde un león mata de un golpe a un pequeño cervatillo ante la pasividad de los cámaras y los ayudantes del equipo de grabación, he comprendido como ellos, que no podemos interponernos en el curso natural de la vida y hay que dejar que la Naturaleza continúe con su equilibrio preestablecido desde el principio del nacimiento a la existencia.
Al poco rato me asomé otra vez a la ventana y vi como un pequeñito “papamoscas” con sus patitas agarradas al tallo de la flor metía su cabecita en el cáliz de la rosa y desaparecía volando portando en su pico a la enigmática araña que con toda seguridad ha servido de alimento a los retoños del “papamoscas” que crecerán en su nido y se multiplicarán gracias a esta cadena que alguien inventó y que no podemos cortar.
La rosa volvió a lucir sus colores y su aroma sin “ trampas ni cartón”……, me acerqué, aspiré su fragancia y dije…..¿ qué culpa tienes tú de los misterios del mundo…?, has nacido para ser bella y para alegrarnos la existencia con tus colores y no permitiré que te corten, ni te pongan en un jarrón para que tus pétalos caigan al suelo antes de lo que la vida ha programado para ti ………..
Muchas “Rosas” hay por los jardines de la vida que son víctimas de las circunstancias naturales de la vida, pero que, sin duda alguna, volverán a mostrarnos su belleza y fragancia para ayudarnos a sentirnos mejores y mucho más felices en nuestro cotidiano caminar.
Un abrazo
Currini
Yo contemplaba el jardín desde mi ventana del dormitorio, y al fijarme por segunda vez en la bonita rosa, no pude por menos que gritar… ¡ ¡!Cuidado cigarrón…!!!, pero un golpe certero hizo sobre el pequeñito animal… ¡! Ploooooffffff ¡! Y fue arrastrado por algo misterioso dentro del cáliz de la flor. A los pocos instantes salieron despedidos del interior de la rosa las patitas, los élitros, cabeza y pelusas como señal de que el pequeñito saltamontes había pasado a mejor vida, sin haber podido disfrutar de esta terrenal, que no sabemos si será mejor o peor que la otra.
¿Que misterio tan cruel encerraba aquella belleza, para que hubiese sucedido tan rápido asesinato…?.
Me acerqué sigiloso al rosal y vi como una hormiga subía por el pedúnculo de la flor y se encaramaba en uno de los pétalos de la preciosa rosa de mi jardín y tampoco pude llegar a tiempo, porque mientras estaba distraída la hormiguita moviendo sus antenas…, algo de golpe volvió a hacer… ¡!! Plooooffffff! Y el diminuto animal desapareció entre los pistilos para abandonar “ persécula, seculorum” el mundo de los vivos….
Me metí en el papel de “Colombo sin gabardina” y con un pequeño palito separé un par de pétalos para mirar dentro del cáliz y allí estaba la cruel asesina…, una araña provista de dos garfios en su boca y pelitos por todas partes, su aspecto no podía ser más demoníaco y en aquel instante estuve tentado de aplastar la flor y terminar con toda aquella cadena de asesinatos, también pensé en ir por “El Casa Jardín” para envenenar la existencia de un ser que hasta ese momento consideré como contrario a la Naturaleza.
Menos mal que no he tomado ninguna decisión al respecto, de lo que me alegro, y me he venido a mi confesionario ( Es mi blog de reflexiones) donde he pensado y “requetepensado” si hubiese sido acertado el primer impulso de destruir la araña.
Después de ver un video donde un león mata de un golpe a un pequeño cervatillo ante la pasividad de los cámaras y los ayudantes del equipo de grabación, he comprendido como ellos, que no podemos interponernos en el curso natural de la vida y hay que dejar que la Naturaleza continúe con su equilibrio preestablecido desde el principio del nacimiento a la existencia.
Al poco rato me asomé otra vez a la ventana y vi como un pequeñito “papamoscas” con sus patitas agarradas al tallo de la flor metía su cabecita en el cáliz de la rosa y desaparecía volando portando en su pico a la enigmática araña que con toda seguridad ha servido de alimento a los retoños del “papamoscas” que crecerán en su nido y se multiplicarán gracias a esta cadena que alguien inventó y que no podemos cortar.
La rosa volvió a lucir sus colores y su aroma sin “ trampas ni cartón”……, me acerqué, aspiré su fragancia y dije…..¿ qué culpa tienes tú de los misterios del mundo…?, has nacido para ser bella y para alegrarnos la existencia con tus colores y no permitiré que te corten, ni te pongan en un jarrón para que tus pétalos caigan al suelo antes de lo que la vida ha programado para ti ………..
Muchas “Rosas” hay por los jardines de la vida que son víctimas de las circunstancias naturales de la vida, pero que, sin duda alguna, volverán a mostrarnos su belleza y fragancia para ayudarnos a sentirnos mejores y mucho más felices en nuestro cotidiano caminar.
Un abrazo
Currini
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