Jimena de la Frontera

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miércoles, 15 de junio de 2011

UNA DE PÁJAROS

Después de la ruta de Valdevaqueros (clique) que hice por la mañana, por la tarde, el amigo Currini, me propuso ir a La Barca Moreno a fotografiar nidos. Fue una visita fugaz en el huerto de un familiar. Teníamos prisa, porque había reunión con Caminete de Luna para ultimar algunos detalles del sábado festivo (cena,  baile, reconocimientos,...)
San Pablo de Buceite
Me desplacé hasta las inmediaciones de la casa de los Gómez. Y menuda sorpresa. En el tiempo que estuve esperando la llegada del amigo (que venía de Torreguadiaro), casi me comen los mosquitos. Eran pequeños pero con "mu mala leite". Fue un ataque en toda línea. Cuello, orejas, cara, brazos y piernas (iba en pantalón corto) sufrieron el ataque inmisericorde de los cabreados insectos. Menos mal que llevaba sombrero y evité que mi calva sufriera tan desaforada incursión aérea. Y seguro que se preguntarán  que cómo aguanto todo ese martirio por fotografiar unos nidos (pero es que  esta bendita afición, gracias a Dios, nos ciega).
Al fin llegó (Currini) y fuimos a la casa de Manolín. Después de los saludos de rigor nos dirigimos al huerto. Aquel sitio merece otra visita más tranquila ( sin mosquitos) y con más tiempo. Me llamó la atención la variedad de plantas y árboles que cubren todo el espacio. Aquello es un vergel (hoy, desgraciadamente, con mosquitos). Aquí la única mejora fue que los insectos se repartieron entre los tres seres humanos que se atrevieron a caminar por el lugar.Pero mereció la pena.
 En una parra, tres huevecillos azulados de mirlo, esperan impacientes por abrirse al mundo. Qué mejor sitio.

¡Quillo, se ma metio en un ojo un dichoso mosquito!
La NATURALEZA tiene también su lado amargo. Unos se tienen que sacrificar para que otros vivan. En este caso, los pajarillos, han sido víctimas de las hormigas. La nidada ha quedado reducida a unos  mondados esqueletos.

En la rama bajera de una higuera, permanecía soñoliento, una cría de alcaudón. En las cercanías sus padres permanecían vigilantes.
Este es un pájaro que en esta época se advierte en nuestros campos. Blanco y negro, de cogote achocolatado. Cola relativamente larga, un antifaz negro y pico corto y ganchudo.
ASÍ CANTA (clique)

Es una verdadera "rapaz" entre los pájaros. Se alimenta de insectos, pequeños roedores, lagartos y pajarillos.
Es muy conocida su costumbre de empalar a sus presas en las espinas de algunas matas.


 Y una sorpresa agradable: Un enjambre en el tronco de un olivo.

Ononis spinosa subsp. australis
Por las prisas y por los mosquitos, tuvimos que salir pitando. Todavía me dio tiempo de fotografiar a esta leguminosa con espinas de nombre vulgar gatuña.
Espero volver con más calma. Gracias, Manolin, por la hierba luisa y el laurel.

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