El domingo, tocó visitar la playa del Castillo y la Punta del Boquerón. Queríamos comprobar los efectos, de la gran marea baja, en los arrecifes y castillo de Sancti-Petri.
Se preparaba un día soleado y sin viento. Ideal para caminar. Así que no lo dudamos.
A las 8´30 de la mañana ya estábamos en Camposoto. Tenemos la suerte que queda a 10 minutos de Cádiz.
El estado de la marea permitía caminar por la orilla. La calma era total. Solamente se escuchaba el crugir de la arena bajo nuestros pies y la animada conversación de la gente que, con tantas ganas, participaba en esta especie de feria, que yo bautizo, de las mareas.
En los casi tres cuartos de hora que tardamos en llegar, la mar, que presentaba un intenso color azul, en su retirada, iba dejando un gran espacio
El castillo, normalmente distante, ahora parecía que se podía tocar con las manos.
Al frente, la otra orilla del caño Sancti-Petri.
El agua, en su fuga, había modelado la arena, dejando tras si pozas de distinta profundidad y formas.
Por aquí andaban los compañeros y compañeras senderistas de AL-SENDERO. (Saludos)
Casi se podía llegar andando hasta el castillo.
En algunas zonas era difícil caminar. Parecían arenas movedizas. En una ocasión que me despisté, cuando intentaba sacar una foto, me hundí. Como lo hice más allá de los tobillos, las botas se llenaron de agua y arena.En fin... gajes del oficio.
Volvimos siguiendo la orilla del caño.
Al final de esta duna se encuentra la Batería Urrutia (clique)
Desde el cielo no perdieron detalle.
Ni desde el agua.
Aunque el día estaba dedicado a las mareas, no perdí la oportunidad de fotografiar alguna planta, en el camino de vuelta, por las dunas.
Jopo amarillo
Cynomorium coccineum u Hongo de Malta
(Myosotis ramosissima) Nomeolvides temprano o azul
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