Estamos en el momento de salir al campo a buscar setas y por eso debemos estar documentados al máximo en todo lo que de misterioso tiene el mundo de la micología y que nos afecta porque vivimos inmersos en nuestros montes mediterráneos llenos de variedades de hongos y setas que debemos tratar con cautela para no sufrir lamentables percances algunas veces irreparables.
Existen muchas páginas de internet y libros especializados que nos ayudan a comprender y respetar las setas para que nos duren toda la vida.
Saludos. CAMINETE DE LUNA
En Andalucía se confirmó lo ya esperado:
El monte mediterráneo andaluz es el más rico y diverso en setas y trufas de Europa.
Estos hongos macromicetos son indispensables para el funcionamiento del monte mediterráneo donde se encuentran plenamente integrados.
Algunos constituyen los ejemplos más representativos y claros de interacciones simultáneas entre 4 Reinos: hongos, plantas, animales y bacterias.
Numerosas especies son susceptibles de un aprovechamiento sostenible, de forma que en ocasiones son el aprovechamiento más rentable del monte mediterráneo, superando con creces a los aprovechamientos tradicionales maderables.
Los hongos productores de setas y trufas pueden clasificarse en 3 categorías tróficas: sapróbios, simbióticos y parásitos. Los hongos sapróbios descomponen y mineralizan la materia orgánica de los montes poniéndola de nuevo a disposición de las plantas. Ellos retiran del monte restos vegetales y animales contribuyendo a cerrar los ciclos biológicos.
Los hongos simbióticos son los auténticos protagonistas del monte mediterráneo andaluz. Las simbiosis que establecen a nivel de las raíces de las plantas son casi parte indisoluble de la propia planta y se denominan micorrizas. En este mutualismo la planta ofrece al hongo los hidratos de carbono que este requiere, y a cambio el hongo beneficia a la planta proporcionándole mayor capacidad de absorción de agua, nitrógeno, fósforo y otros elementos y compuestos fundamentales, acelerando su crecimiento y ofreciéndole una mayor resistencia frente a agentes patógenos.
En la formación de la micorriza el micelio del hongo penetra en el interior de la raíz de la planta, bien entre los espacios intercelulares (ectomicorrizas) o en el interior de las propias células vegetales (endomicorrizas). Aunque también existen hongos que pueden adoptar un tipo u otro de micorrizas dependiendo de las características del medio (ectendomicorrizas).
bonita información!
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