Jimena de la Frontera

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miércoles, 22 de septiembre de 2010

PASAR HAMBRE AYUDA A CONCENTRARSE Y MANTENERSE DESPIERTO.

Al igual que los humanos o las ratas, las moscas de la fruta no pueden sobrevivir sin dormir. Sin embargo, en moscas manipuladas para ser sensibles a la privación de sueño, el hambre casi triplicó el tiempo que podían sobrevivir sin dormir, según se desprende de una investigación dirigida por el profesor auxiliar de Neurobiología y Anatomía de la Universidad de Washington en San Luis, Paul Shaw.
Shaw mostró que la habilidad para resistir los efectos de la pérdida de sueño estaba vinculada a una proteína que ayuda al cerebro de las moscas de la fruta a manejar el almacenamiento y uso de lípidos, una clase de moléculas que incluyen grasas como el colesterol y las vitaminas liposolubles, como la vitamina A y la D.

Según el profesor, "los fármacos más importantes que tenemos para dormir o mantenerse despierto están dirigidos a un pequeño número de circuitos cerebrales, todos relacionados con la neurotransmisión". Por lo tanto, "modificando el procesamiento de los lípidos con medicamentos podría obtener una nueva forma de abordar los problemas de sueño más efectiva o con menos efectos secundarios".

Estos descubrimientos añaden un nuevo aspecto a la compleja relación entre el sueño y el metabolismo dietético. Los científicos reconocieron hace una década que un descanso inadecuado está relacionado con la obesidad y contribuye al desarrollo de enfermedades como la diabetes o los problemas coronarios. Hasta ahora, nadie había relacionado los genes vinculados al metabolismo de los lípidos con la regulación de la necesidad de sueño.

El equipo de Shaw ha descubierto que inutilizar un gen conocido como Lsd2 en las moscas de la fruta producía efectos similares a los del hambre, creando resistencias a la urgencia de dormir y a los daños cognitivos que normalmente genera la falta de descanso. Ahora, este equipo trabaja en identificar los lípidos específicos afectados por la pérdida del Lsd2.
Fuente: Abc

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