La forma de esta planta mediterránea es tan cerrada, que su polen y su néctar son inaccesibles para la mayoría de las especies
Fecha de publicación: 2 de septiembre de 2010Las abejas son los únicos insectos que pueden polinizar una planta de la cuenca del Mediterráneo, la flor del dragoncillo o "Antirrhinum", conocida como la "más hermética del mundo" por su forma de tubo y con una corola en forma de caja. Investigadores del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) han descubierto que su forma es tan cerrada, que el polen y el néctar son inaccesibles para la mayoría de los insectos y sólo las abejas pueden entrar en la flor.
El estudio ha permitido comprobar que, aunque las abejas dotadas de un peso y fuerza considerables para abrir la corola de los dragoncillos son los mejores polinizadores, también pueden conseguirlo las abejas que son tan pequeñas como una hormiga. Los científicos tomaron múltiples fotografías, grabaron en vídeo a las abejas cuando visitaban las plantas y verificaron que cuatro especies de abejas de las 1.000 presentes en España pueden fecundar de manera significativa las tres especies de dragoncillos estudiadas.
"Su dependencia de las abejas es tal, que sin ellas la mayor parte de las especies de Antirrhinum se extinguirían", comenta el investigador del Real Jardín Botánico de Madrid (CSIC) Pablo Vargas, uno de los autores del estudio que publica la revista 'Journal of Natural History'. El grupo de este investigador ha estudiado la floración y polinización de "Antirrhinum charidemi", "Antirrhinum graniticum" y "Antirrhinum braunblanquetii", tres de las 23 especies de dragoncillos presentes en España, de las que 17 son endémicas de la Península Ibérica y ocho se encuentran en peligro de extinción en España.
La investigación demuestra la estrecha relación entre las flores cerradas de los dragoncillos y la especificidad de sus polinizadores, destaca el científico del CSIC. "Ahora queda por estudiar si el elevado número de dragoncillos amenazados se encuentran en esta situación de peligro por la ausencia de abejas polinizadoras en su área de distribución", apunta.
Fecha de publicación: 2 de septiembre de 2010Las abejas son los únicos insectos que pueden polinizar una planta de la cuenca del Mediterráneo, la flor del dragoncillo o "Antirrhinum", conocida como la "más hermética del mundo" por su forma de tubo y con una corola en forma de caja. Investigadores del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) han descubierto que su forma es tan cerrada, que el polen y el néctar son inaccesibles para la mayoría de los insectos y sólo las abejas pueden entrar en la flor.
El estudio ha permitido comprobar que, aunque las abejas dotadas de un peso y fuerza considerables para abrir la corola de los dragoncillos son los mejores polinizadores, también pueden conseguirlo las abejas que son tan pequeñas como una hormiga. Los científicos tomaron múltiples fotografías, grabaron en vídeo a las abejas cuando visitaban las plantas y verificaron que cuatro especies de abejas de las 1.000 presentes en España pueden fecundar de manera significativa las tres especies de dragoncillos estudiadas.
"Su dependencia de las abejas es tal, que sin ellas la mayor parte de las especies de Antirrhinum se extinguirían", comenta el investigador del Real Jardín Botánico de Madrid (CSIC) Pablo Vargas, uno de los autores del estudio que publica la revista 'Journal of Natural History'. El grupo de este investigador ha estudiado la floración y polinización de "Antirrhinum charidemi", "Antirrhinum graniticum" y "Antirrhinum braunblanquetii", tres de las 23 especies de dragoncillos presentes en España, de las que 17 son endémicas de la Península Ibérica y ocho se encuentran en peligro de extinción en España.
La investigación demuestra la estrecha relación entre las flores cerradas de los dragoncillos y la especificidad de sus polinizadores, destaca el científico del CSIC. "Ahora queda por estudiar si el elevado número de dragoncillos amenazados se encuentran en esta situación de peligro por la ausencia de abejas polinizadoras en su área de distribución", apunta.
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