En un paseo, por las cercanías de La Tenería Vieja (Jimena de la Frontera), encontré este cardo denominadoAtractylis gummifera. Me llamó la atención que la planta solamente tenía la alcachofa. Las demás partes de la planta estaban secas, pero la flor estaba en su máximo esplendor.
He buscado información y entre otros nombres tiene el de liga. Esto me hizo recordar que mi amigo Currini, jimenato de pro, en una de nuestras conversaciones, sobre tiempos ya pasados, me comentó una forma de coger pajaritos. Utilizaban un producto llamado liga .
Le he mandado un correo preguntándole si este cardo tenía algo que ver con la liga que me habló. En efecto, de este cardo obtenían una sustancia pegajosa que después de un proceso, que duraba un par de semanas, estaba dispuesta para ser utilizada.
Actualmente, esta actividad, está prohibida. Los pájaros están protegidos por lo beneficios que aportan al bosque y a los cultivos, en el control de insectos perjudiciales.
Currini me ha detallado, con pelos y señales, todo el proceso. Me habla de la cacería utilizando varetas untadas con liga.(En el R.A.E se recoge que vareta es un palo delgado, junco o esparto que, untado con liga, sirve para cazar pájaros).
Me ha mandado el siguiente comentario:
MIS CONOCIMIENTOS SOBRE EL CARDO DE LA LIGA , ELABORACIÓN DE LA LIGA ( PEGAMENTO) Y UTILIZACIÓN EN NUESTRAS CACERIAS CON “VARETAS” DE ESPARTO, TARAJE Ó JUNCO.
" Me crié en Jimena de la Frontera, en una zapatería y al lado de la barbería de Jacintito,por lo que sin lugar a dudas recibí todas “las esencias” para que me convirtiese en un aficionado a los “pájaros “ y sus distintas modalidades de caza.
En la zapatería ya se hablaba algunas veces de cacerías porque mis hermanos y otros aprendices habían “mamado” la misma “leche pajarera” que yo y para colmo nos metíamos en la barbería a escuchar todo cuanto los grandes aficionados del pueblo ( mi tio Juan Charra, Nicolás El Bandi, Julio el Sevillano, Los Hermanos Orozco, Antonio Durán , Juan El Piyayo y otros más) comentaban y exageraban de sus cacerías y experiencias con los pájaros. Se hablaba de los reclamos de jilgueros de cómo debian de cantar, de sus “chorros y chios” de los remates musicales, de cómo colocar las “galeras”, “los ramos” y un sinfín de cosas interesantes que morirán con nosotros porque ya no se caza apenas, al menos por nuestras latitudes campogibraltareñas.
Centrándonos un poco en lo del “cardo de la Liga ” ( Atractylis gummífera) os cuento lo siguiente:
Conseguir su bola propia de “liga” era la mayor ilusión de todo chaval que se iniciaba en la cacería de jilgueros con reclamos y un servidor no podía ser menos, así que fueron muchas veces las que salí al campo por estas fechas para recolectar la liga . Nos preparábamos una buena navaja bien afilada y salíamos al campo por la parte del GarciBravo, Arroyo Roman, Tenerias , Puerto de la Autora tirando hacia San Pablo y una vez localizados los cardos de liga comenzábamos, “ de un tajazo”, a cortar en límpio todos los alcauciles que se ponían por delante de nosotros. Inmediatamente después de cortados se observaba con salía una “leche” blanca en ambos lados de la parte cortada y sin tocarla para nada se dejaban en el campo tal como habían caido. A la semana siguiente regresábamos al mismo lugar y aquellos brotes de leche se habían puesto totalmente de un color marrón y estaban convertidos en unas “bolitas duras” que separábamos con la punta de nuestras navajas para echarlos en una lata hasta que juntábamos una gran “ bola ó pelotita” que nos llevábamos a casa como uno de los dones más preciados de la Naturaleza.
Una vez en casa se cogía una pequeña “orza” de barro, se le echaba agua y se metía la bola de liga dentro para que hirviese y se le separase las impurezas de cardos y tierra que llevaba pegados. Se tiraba el agua y nos quedábamos con el producto del cardo totalmente limpio y ahora llega el momento más importante de hacer la liga.
Si no sabías la proporción de los ingredientes y el tiempo de mantenerlo en el fuego corrías el riesgo de perder la materia prima y quedarte sin poder cazar ese año, al menos que te prestasen o te diesen un “pegotito” de liga.
En Jimena el más experto en este tema de la liga era Francisco Fajardo Gómez un maestro zapatero que sin ser un experto cazador había adquirido la destreza y habilidad en saber hacer la mejor liga del mundo. Otros que tambien sabían hacerla sin lugar a dudas era Juan Jiménez Merino ( El Charra) y Nicolás ( El Bandi).
Yo era un niño pero recuerdo como la hacían aunque no pueda recordar la cantidad de cada cosa que se echaba en el “perolcito”.
Se ponía la pelota de liga del cardo ya limpia sobre el “perolcito” se agregaban unas gotitas de aceite y se iba removiendo con una paletita de madera para que aquello se fuese “derritiendo” lentamente . Se añadían después unos trocitos de “pez rubia” machacada y se continuaba removiendo hasta conseguir una gran bola marrón clara que después se dejaba enfriar un gran rato.
Se cogia la bola con las manos mojadas y se depositaba sobre la pequeña orcita con agua limpia y ya teniamos nuestra liga dispuesta para utilizarla en la caceria de pajaritos.
El soporte de la liga eran “las varetas” que según mis recuerdos eran de tres clases. Las de “taraje” que para éllo íbamos al río y se cortan las puntas o varetas de las ramas de esa planta que una vez peladitas estában dispuestas para ser impregnadas de la liga. Las de junco tambien se conseguían en el río o lugares húmedos como “ Las Pozas”, bastaba recortarlos en trozos todos iguales y ya estaban listas nuestras varetas. Las de “esparto” , había que buscar el esparto y esas tiras largas servian para impregnarlas de la liga y os explico que este tipo de vareta se solia usar sólo y exclusivamente para cazar pájaros en “ los bebederos” de agua en época veraniega ( en las charcas de arroyos y ríos donde el pájaro sediento iba a beber sin percatarse lo que le esperaba al poner sus patas sobre la vareta de liga).
Las varetas de junco ó taraje, una vez llenas del producto de la liga se ponian sobre un cardo “galera” y alrededor se colocaban los distintos reclamos ( pajaros enjaulados) y algunos cimbé sobre los “pinchos uveros” para que cantasen y con sus “llamadas” hacían que se tirasen y posasen sobre las varetas cayendo en la trampa porque se les pegaban las alas y no podian volar."
(Esta entrada está dedicada a Currini, jimenato de pro, que tanto le gusta compartir, para que no se pierdan, los recuerdos de su pueblo).
Amigo Paco: Aunque más tarde te llamaré por teléfono, quiero agradecerte todo cuanto dices mi. Se que tu también eres un enamorado de Jimena y yo solamente hago plasmar, de vez en cuando, en un papel auqellos recuerdos que sin poder evitar vienen a mi memoria.
ResponderEliminarEsta vez el mérito de ese artículo es todo tuyo porque me he limitado a aclarar un poco tu curiosidad y además me has dado un gran "alegrón" al ver esa foto del cardo de la liga que llevaba años sin ver y además he aprendido su nombre cíentífico gracias a ti.
Hoy en dia, como dices, ya no se puede cazar pero es que aunque se pudiese ya no soy capaz de cazar ningún pajarillo y es que la forma en que nos criábamos determinaba nuestro comportamiento, sin pensar en más.
Gracias amigo Paco
Un abrazo
Currini
gracias a los dos por tan brillante informacion
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