PALACIO DEL INFANTADO. GUADALAJARADon Íñigo López de Mendoza fué Duque del Infantado en Guadalajara a finales del siglo XV y como era un rico terrateniente que gustaba de dar grandes paseos por sus montes, en cierto modo era un "senderista" consumado, pero tal vez por eso quiero contaros lo que sucedió con su famosa "Fe de Erratas":
A FINALES DEL SIGLO XV: el duque del infantado encargó a su secretario que pidiera seis alabardas ( un tipo de arma) a un prestigioso fabricante de Toledo. El servidor escribió la carta con tanta rapidez que no se dio cuenta que se comió una "a". En vez de solicitar " alabardas" pidió "albardas"(aparejos de caballería). Cuando llegó el pedido, el comerciante se extrañó, èro aún así lo preparó cuidadosamente y lo envió al duque. Éste, al recibirlo, le respondió por carta: "Gracias por sus albardas, que son de una calidad extraordinaria. Le entregaré la mitad a mi secretario por haberse equivocado. La otra mitad será para mí por haber firmado la carta sin leerla antes".
Como veis una forma de proceder muy curiosa de nuestro amigo precursor del senderismo.
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