Esta mañana fui a casa de mi primo Martín, para el seguro del coche, y me encontré a la hija de Pajarraco que trabaja en la oficina. Me comentó que su padre quería verme para que hiciera unas fotografías de un huerto que ha hecho al final de su casa. ¡Vaya jardín y vaya huerto! Es muy manitas. Colabora en Navidad en el belén viviente. Este año le han dado el 2º premio aunque todavía no ha recibido nada. No le importa que le digamos Pajarraco. Esto viene de su abuela que se había casado de segundas y llevaba tres hijos (José, su padre Juan y Alejandro). Esta señora tuvo un hijo llamado Antonio Cruz.
Pajarraco era cabrero de los que llevaban zahonas. Se subía en lo alto de las rocas y se golpeaba para espantar a las cabras. La gente ,al verlo de esa manera, decía que parecía un pajarraco. De ahí viene el apodo.
Estas habitas alcanzan la longitud de 37 centímetros.
Hay que ponerle en su haber y a Tellez, así como a sus respectivas esposas, el exquisito arroz que nos preparó hace poco en la convivencia que realizamos los senderistas.
A ver si algún día nos enseña a fabricar queso que es a lo que siempre se había dedicado.
(Dedicado a Juan García Delgado y a Pepa Alvarado Chamorro)
(Fotos y texto de Juan Manuel Contreras)
Estas habitas alcanzan la longitud de 37 centímetros.
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