Nuestro salmorejo siempre se hizo en el pueblo cuando se sacaban las papas frescas de la tierra y se apartaban las “menuas” en el lomo contiguo de la tierra de labor.En nuestro huerto de la calle Quirós, con un “escardillo” ayudábamos a sacar las papas y siempre decía mi padre aquello de ¡cuidado de no partirlas con el escardillo y ya sabeis las “menuas” las echais a un lao!.
Que olorcito echaban las papas recien sacadas… y al rato de estar encima del lomo de tierra, se le quedaban pegados los pegotes de barro duro, pero el olorcillo a naturaleza no se les iba por nada del mundo.
En casa no había que decir nada porque mi madre sabía lo que al día siguiente debia de hacer de comer a medio día:
De primero. – La sopa de pan del puchero
De segundo:- Salmorejo de papitas frestas
De postre:---- Para unos café negro migao, para otros naranja
EL SALMOREJO en realidad era algo típico de la Semana Santa por aquello del ayuno y las abstinencia que nos hacia apartarnos durante esos dias de la carne como alimento primordial.
Los ingredientes básicos del salmorejo jimenato son:
--papitas frescas menuas
--perejil
--cebolletas
--sal
--huevo cocido duro
--pimiento verde
--aceite
--bacalao salado asado
--limón
Elaboración: Bien sencilla, porque se cuecen las papitas ( se puede hacer con papas viejas pero no sabe igual) en agua con un puñadito pequeño de sal. Se dejan enfriar.
Se cuecen los huevos hasta que queden duros y se dejan enfriar.
El bacalao, ha estado la noche antes en agua para desalarlo, aquella mañana se escurre y se deja en papel absorbente para que se seque.
El bacalao se asa en el fuego y se desmiga para mezclarlo con los demás ingredientes.
Se pican las cebolletas, el pimiento, el perejil y se realiza la mezcla de las papas, los huevos, y las cebolletas.
Se rocia de bastante aceite, limón y se le echa la sal adecuada.
Estoy convencido de que mientras lo preparas, lo pruebas varias veces porque no podrás contener los deseos.
En los días de semana Santa siempre que salías a los bares a tomar unas copitas, ya sabias que lo mejor que podías pedir era la tapita de salmorejo.
Una vez en el “Bar La Levantá” en La Semana Santa de Algeciras, vi en la carta que ponia “ Salmorejo” y le dije al camarero que me pusiese una tapita. Cuando me trajo aquello, lo volví a llamar y le dije … mire por favor yo le he pedido salmorejo y me contestó… Señor yo le he traido su salmorejo y entonces vi por primera vez el salmorejo Cordobés que nada que ver tiene con el nuestro jimenato.
Que no olvideis tomaros nuestro típico salmorejo “jimenato” y que disfruten los cordobeses con el suyo.
Un abrazo.
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